Tonos de gris

El diseño de Jet Aviation Basel y la implementación exitosa de ondas en 19 tonos de gris, que van de proa a cola en un proyecto de terminaciones 737-700, es uno de los diseños más desafiantes, sutiles y sofisticados hasta ahora para adornar un BBJ.

Algunas ondas comienzan en gris en la proa, se oscurecen a negro en medio del fuselaje y se difuminan a gris en la cola. Ondas idénticas corren por ambos lados del fuselaje y, desde el punto de vista de la aplicación de pintura, los desafíos fueron enormes. Las transiciones de color tenían que ser continuas y suaves a la vista con el mismo “desvanecimiento” simultáneamente en ambos lados del fuselaje. Traducir esto al mundo real de pintura y equipos de rociado potencialmente desordenados, e implementarlo en la superficie curva de un BBJ fue un desafío abrumador.

Marius Peens, gerente del taller de pintura de Jet Aviation Basel, dijo a EVA que la idea inicial era utilizar seis tonos para lograr la transición del negro al gris claro y viceversa.

“Sin embargo, cuando comenzamos a trabajar en los detalles, quedó claro que el proyecto funcionaría mejor con dieciséis tonos mezclados personalizados diferentes sobre el negro, el blanco y el gris real que eran nuestros puntos de partida”, dice Peens.

Esto significó que gran parte del éxito del proyecto dependería de una colaboración exitosa con el fabricante de pintura y su distribuidor local. 

Serge Volpatti, asesor técnico de campo de PSG, distribuidor de Sherwin-Williams en Europa y Medio Oriente, estuvo presente durante gran parte del proyecto proporcionando asesoramiento técnico.

“Jet Aviation Basel se puso en contacto conmigo acerca de nuestras opiniones sobre la mejor manera de lograr el desvanecimiento de un tono al siguiente”, dice Volpatti. “Al hacer ejercicios de capacitación repetidos, quedó claro cuál es la mejor manera de lograr los difuminados sin jugar demasiado con la pistola de pintura”.

 “Realizamos una práctica de pintura completa cuatro veces en la maqueta a escala completa”, dice Peens. “Tuvimos que cambiar de color 38 veces conforme avanzábamos por el fuselaje y utilizamos marcas de lápiz láser en el fuselaje para indicar a los pintores exactamente cuándo debían cambiar a un bote de pintura diferente. Mientras pintaban el avión, los pintores de ambos lados del fuselaje tenían que estar en contacto constante y pintar al mismo ritmo, cambiando en los mismos puntos”.

Las cuatro carreras de práctica valieron la pena. Cuando llegó el momento de pintar las olas en la aeronave, todo transcurrió sin problemas durante una sola sesión de pintura por la tarde.

“No hay duda de que este fue el proyecto de pintura más emocionante y más complejo que hemos emprendido”, dice Jeremie. Caillet, director de gestión de proyectos en el Centro de terminación de Jet Aviation Basel. “Este avión fue nuestro BBJ n.° 25 terminado. Por lo tanto, hemos estado en esto durante mucho tiempo pero nunca habíamos realizado un diseño insignia tan desafiante”.

El Centro ya ha ganado varios proyectos nuevos como resultado de otros propietarios que quedaron muy impresionados con el diseño.

“Otros directores vieron la aeronave y preguntaron en dónde fue diseñada y pintada, y eso ha sido enorme para nosotros”, dijo Caillet.

“Este es un gran ejemplo de cómo Sherwin-Williams puede suministrar un acabado y una capa transparente de alta calidad mientras trabaja con nuestro socio europeo, PSG, para satisfacer las necesidades de un excelente cliente en Jet Aviation Basel”, dice Julie Voisin, gerente de producto global, Sherwin-Williams Aerospace Coatings. “Estamos encantados con la calidad del proyecto terminado, con tantos colores personalizados mezclados y aplicados, todo en un revestimiento de gran apariencia que durará años”.